Saboreco es el fruto de un proyecto personal “pensado y madurado” desde hace ya algún tiempo por Juan Antonio Tena, un “joven emprendedor” de 50 y tantos añitos que por fin ha podido materializar su ECO-ilusión en Otoño del pasado año 2017.

“LOS PRODUCTOS ECOLÓGICOS ESTAN DE MODA”
Es ésta una expresión habitual utilizada por la mayoría de personas de nuestra sociedad y que desgraciadamente, más allá de ser un ocurrente e interesante tema de conversación, los datos estadísticos revelan que el consumo global de productos ecológicos en España es casi anecdótico y apenas alcanza el 1% en comparación con los denominados productos “convencionales” .
Ese es precisamente el reto, el compromiso, la ilusión y la apuesta de SABORECO.com , entendiendo que existe un hipotético 99 % de consumidores potenciales desorientados, confundidos y que por falta de información adecuada están perdiendo la oportunidad de conocer, disfrutar y beneficiarse de una alimentación consciente y ecológica capaz de nutrir su organismo, su alma, su mente y sobre todo a muy corto-medio plazo el bien más preciado: SU SALUD.
“LOS PRODUCTOS ECOLÓGICOS SON CAROS”
Sabemos que muchas personas están dispuestas a “invertir” una cantidad importante de €uros en un Smartphone, una joya, unos zapatos, un viaje, tabaco, cervezas y sin embargo, a la hora de elegir la calidad de sus alimentos cuestionan el precio de 1 Kg. de acelgas de proximidad o un “pan de verdad”, fermentado 18-20 horas con masa madre y además enriquecido con todos los minerales del Agua de Mar ¡¡ ESTUPENDO ¡¡
Cuando hablamos de productos ecológicos, al igual que si lo hacemos sobre marcas de coches, ropa, calzado, jamones, etc…debemos entender que nos referimos a productos diferenciados con un alto grado de calidad, que comportan un gran beneficio para nuestro estado anímico, salud corporal, el medio ambiente, además de contribuir al desarrollo del medio rural .
Si analizamos con más detenimiento la cuestión quizá lleguemos a la conclusión de que no existe tanta diferencia entre los productos ECOLÓGICOS y sus homólogos “convencionales”.